La Mezquita de Córdoba es Patrimonio de la Humanidad, el edificio religioso más significativo
de al-Ándalus.
Abderramán I,
nacido en la antigua Damasco, se estableció
en Córdoba; En torno al año 785 mandó construir una mezquita para afianzar su
poder e independencia, fundó el primer emirato
omeya en la capital cordobesa, necesitaba construir una gran mezquita y lo logró
tanto, que fue para la eternidad.
El subsuelo de la Mezquita es un tesoro arqueológico, del estudio del trabajo de los canteros, de sus
marcas de trabajo artesanal, se desprende que los constructores tuvieron en
cuenta las anteriores culturas que se establecieron y desarrollaron en la
ciudad, íberos, griegos, romanos, visigodos.
Decisiva e inteligente decisión, valorar el legado anterior
para comenzar a construir el edificio religioso más simbólico y antiguo de
al-Ándalus.
Tras doce siglos de historia de la Mezquita, la herencia
cultural anterior fue determinante para entender el magnífico edificio que en
la actualidad se puede disfrutar.
En el interior de La Mezquita regresó la utilización de
soportes en forma de columnas, que
también tenían una función decorativa, columnas tan empleadas anteriormente en
la construcción romana.
Al tratarse La Mezquita de una construcción extensa, una
obra de amplias dimensiones, se tardó en concluirla, pero durante las primeras
etapas de la edificación, los arquitectos bajo la supervisión de su fundador,
Abderramán I, sentaron las bases estéticas de la actual Mezquita, que hoy podemos
visitar y admirar.
Los arcos superpuestos, apoyados por delgadas columnas,
proporcionan una estética única en las imponentes salas.
La gran obra tuvo incidencias problemáticas, las arquerías
cedieron, y la construcción tuvo que ser
reformada para responder a nuevos requerimientos.
Finalmente resaltan los colores rojos y blancos tan
característicos de las curvas de las arcadas, piedra y ladrillo unidos a la
perfección.
Posteriormente se sucedieron ampliaciones y lujos, con una
torre, un patio más grande, la macsura
o estancia reservada al califa, incluso una nueva ciudad-palacio, Medina Azahara.
Tras desaparecer la dinastía Omeya, con el devenir
histórico, La Mezquita de Córdoba se alza con la valoración universal máxima,
catalogada como Patrimonio de la Humanidad, una obra excepcional construida
para la eternidad, en la que sus diseñadores y fundador tuvieron muy en cuenta
las culturas y pueblos anteriores.
Viajar a Córdoba es un viaje a la Mezquita.
Enlace de interés:https://mezquita-catedraldecordoba.es/organiza-la-visita/entradas-y-horarios/
viajarconrosana.blogspot.com
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