Pasear por Sevilla,
dejarse llevar sin rumbo en un viaje en el tiempo, una elección para descubrir
una de las ciudades más singulares y bonitas.
La Giralda, uno de
los símbolos más famosos de la ciudad, su altura sorprende, antes fue torre
para La Mezquita, ahora se ubican las campanas de la gran Catedral, ésta a su
vez exhibe joyas en pinturas y esculturas.
En el entorno de la
Catedral, se alza el Archivo de Indias, exponente de la importancia comercial
de la ciudad en conexión con América, posteriormente pasó a guardar el legado
histórico de los continuos intercambios con el Nuevo Mundo.
Y cercana a la
Catedral, otro monumento muy visitado, Patrimonio de la Humanidad, Los Reales
Alcázares, palacio mudéjar con exquisitos materiales y formas arquitectónicas,
además rodeado de muchas sorpresas en sus patios y jardines.
De día o de noche el
Puente de Triana, Monumento Histórico Nacional, continúa recordando el gran
protagonismo del río Guadalquivir, desde donde partieron Magallanes y Elcano
para realizar la primera vuelta al mundo.
En el popular barrio
de Triana el río parece parado en contraste con las calles llenas de vida,
resistiéndose a perder su identidad.
Esa identidad,
imprescindible, que se mantenga lejos de cualquier cambio inesperado que
pudiera alterar el barrio tradicional.
Y como gran ciudad,
Sevilla albergó la Exposición Iberoamericana de 1929 y la imponente Plaza de
España se construyó a partir de este evento.
De la Plaza de España
al Parque de María Luisa, antiguos jardines del Palacio de San Telmo donados a
la ciudad por anteriores residentes.
Mucho arte y rincones
imperdibles, es la famosa ciudad de Sevilla, muy histórica, preferida por muchos pueblos y civilizaciones, donde sí,
es posible sentir su alma.
Enlace de interés: https://www.sevilla.org/ciudad-de-sevilla
viajarconrosana.blogspot.com