Hace más de 20000 años Gibraltar, mucho más lejos de la
costa que en la actualidad, comenzó siendo el refugio de nuestros antepasados,
la riqueza arqueológica de la Cueva de
Gorham, Gorham's Cave, así lo ha demostrado.
Los avatares históricos del Peñón de Gibraltar son extensos
y tras el Tratado Internacional de
Utrecht en el siglo XVIII, que finaliza los conflictos de sucesión
monárquicos, Inglaterra comienza su andadura en Gibraltar, España intenta recuperar
la ciudad posteriormente, hasta la actualidad.
Más allá de conflictos, verjas, fronteras, alambradas.
terrenos ganados por uso, la mirada viajera se fija en este disputado enclave.
Para entrar hubo que esperar primeramente que aterrizaran
dos aviones en el aeropuerto de Gibraltar, construido tras los periodos bélicos
mundiales, ubicado en la franja de tierra entre el municipio gaditano de La Línea de La Concepción y Gibraltar.
EL punto más popular, de reunión y ocio, también nocturno,
con terrazas era la plaza Casamates, Grand Casemates Square.
Las construcciones fortificadas se sucedían con murallas,
galerías y más de 40 kilómetros de túneles, entre otras estructuras defensivas,
sobresaliendo el castillo árabe, con la
Torre del Homenaje.
La calle peatonal principal, Main Street, con tiendas
variadas, mezcla de estilos arquitectónicos, animada especialmente por las
mañanas y desde la calle principal, hacia el Jardín Botánico y la zona alta.
El Jardín Botánico Alameda, The Alameda Gibraltar Botanic Gardens, con plantas autóctonas y también de otros países, era un espacio verde importante, especialmente en verano, destacando las plantas crasas y aloes, además se observaban espacios didácticos e invernaderos.
Cerca del Jardín Botánico, el movimiento incesante del
teleférico transportaba a los visitantes hacia el punto más elevado del Peñón,
pero mejor caminar, aún con un día de calor, parando en las numerosas
panorámicas hacia la bahía, la costa africana, los puertos de Algeciras y
Gibraltar.
Los valores naturales del Peñón estaban protegidos a través
de la Reserva Natural del Peñón de
Gibraltar, Upper Rock, dentro de esta
área destacaban La Cueva de San Miguel, en la parte alta de la roca, que cuenta con un auditorio, y la atracción de
los monos de Berbería.
Los grandes protagonistas de la excursión a Gibraltar son
los monos, se veían muchas madres con sus crías, las más crecidas saltando
entre las cabezas de la gente y de repente, del matorral salió un mono más
adulto que intentó coger un bolso grande de una chica, hasta que pudieron
rápidamente recuperarlo.
Las manadas de macacos viven en libertad en la cima del
Peñón, aquí tienen espacio suficiente pero compartido con los visitantes,
durante los horarios de visitas del público.
Desde arriba, a pesar de la niebla, que jugaba a moverse
caprichosamente, se podía divisar un espigón que aprovechaban los bañistas y
cerca de éstos, un conjunto de edificios de distinto tamaño, rascacielos, a pie
de mar, Gibraltar ha crecido ganando espacio al mar.
Un mar que no conoce fronteras, aunque le pongamos nombres
es solo uno, Gibraltar aunque desde hace algunos siglos su ambiente es
anglófilo, no puede perder el origen de lo que es, un enclave natural
densamente poblado, punto estratégico.
Pero una ciudad, en la que sus habitantes nunca deben olvidar el entorno próximo del que dependen.
Enlaces de interés: https://www.andalucia.org/es/algeciras https://gibraltar.com/es/
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